Fin
de semana largo, por así decirlo. El viernes en la noche disfruté del teatro
con algunos familiares. Las funciones fueron: La bella durmiente y el
Cascanueces.
Cuando
empezaron diciendo: “Alguna vez habéis escuchado
hablar de la bella durmiente…”…se emocionó mi corazón como
no se imaginan. Y no solo por tener la oportunidad de ver una obra de patinaje artístico en escena,
sino porque me recordó a una amiga, a la cual yo le decía así. Y por consiguiente
le empecé a decir Princesa….
““…Ya que la bella durmiente es una, tú
serás mi Princesa, mi bella durmiente, mi dormilona…””
Fue
entretenido verla. Había escenas que no recordaba haber escuchado de pequeña;
aún así, era divertido ver como una especie de película muda se desarrollaba en
la pequeña pista de hielo.
Al
culminar, con un receso de quince minutos, continuaron con la obra: el
cascanueces…Pensé que sería aburrida, ya que las veces que la he visto
interpretada en la TV me aburría horrores. Ésta no tuvo narración de por medio;
sin embargo, fue espectacular.
Cuando
salimos del lugar, hice planes con una amiga para asistir y hemos quedado para
hoy a la seis de la tarde. Pude conseguir con suerte entradas, pues estaban
casi agotadas. Además de conseguir un hueco en su apretada agenda.
Hoy
me reuniré con ella después de mucho tiempo. Y lo haremos para ver el pequeño
pero maravilloso espectáculo.
Ayer
en la noche asistí al cine para ver mi primera película en 3D. Fui con la
familia. Vimos la película: Brave. Estuvo linda, con un bello mensaje. Me
hizo llorar, reír, enternecer, y disfrutar, todo, al mismo tiempo.
Bueno,
por ahora los dejaré hasta aquí…
Gracias a las personitas que se toman el tiempo
de pasar por aquí, leen, opinan o no; simplemente gracias.
Hasta
la próxima.