domingo, 15 de diciembre de 2013

Libros



Decidí regresar por aquí y aumentar mi colección de libros! He leído muchos durante todo este tiempo. La mayoría regalados por mí para mí y otros obsequiados. 
    Iré desde el más antiguo al último adquirido...Aquí vamos....




El famoso libro de Dan Brown. Lo recibí en un intercambio. Me entretuve mucho leyéndolo en el periodo de mis vacaciones universitarias. No podía regresar a la ciudad donde nací sin un libro para distracción.











Mi querida Dama Oscura. Este libro vino conmigo desde México. Voló sin ánimos de apartarse de mí. Entre cosas buenas y malas, este libro me recuerda mi hogar.  










Un libro que se vino sin espera abandonando su isla. Puerto Rico me regreso por un momento a una buena amiga, por suerte también me regaló una muestra especial de sus interesantes librerías para formar parte de mi pequeña colección.

 



Hardie y su Laberinto, lo compré en mi inspección a la librería. Ya le había echado el ojo hace mucho, cuando estaba en busca de un regalo para mí hermana menor.  Recuerdo que ese día estaba con mi querida Pelusa (no es un perro, eh..jajaja..) revisando y revisando (a ella le encanta leer) hasta que le llamó la atención este libro. Tiene una portada muy atrayente. Desde ese día decidí que algún día lo tendría en mis manos y en mi biblioteca.    









Mi adorable fantasmita Hugo. Si bien este libro está considerado para niños, quién dice que dentro de nosotros ese pequeño niño murió al crecer?...En fin, lo compré porque me interesaba leer algo de su escritora.  
 
 
 
 
 
 


Me llamó la atención por la película que hicieron del primer libro, sería interesante ver qué tanto se adaptó. Y es así que fui en su búsqueda, hasta que logré conseguir al famoso mundo de tinta. Me costó mucho, pero lo conseguí. Fue en una feria de libros. Apenas vi que tenían la trilogía lo compré sin pensarlo. Y es así que terminó por añadirse a mi mundo pequeño de lectura.






El día de mi cumpleaños me trajo consigo un regalo familiar. Un libro que me había llamado la atención muchos años atrás. Recuerdo vagamente la película. Definitivamente no todos los libros llevados al cine son una marca exacta de su texto.  








En el mismo periodo obtuve a Momo, algunas veces había escuchado ese pequeño y singular nombre. Me daba mucha curiosidad saber más su historia y el único que me podía relatar era su creador.   









Y terminaré con mi ultima adquisición. A Lirael la encontré en mis paseos por la librería. Lamentablemente forma parte de una trilogía de la que solo conseguí su segundo volumen. Por ahora sigo sin encontrar los dos faltantes, y al parecer no lograré encontrarlos en mi país, pero si en otro, así que cuando mi situación económica mejoré, los pediré. Me he quedado con muchas ganas de leerlas.    




Hasta aquí concluyo. He leído muchos otros libros pero solo han sido prestados y devueltos a mi pesar. Como han leído, no he dado mi critica a la lectura, principalmente porque no es mi intención desanimar o aventurarlos a leer estos títulos. Solo quería indicar lo que forma parte de mi biblioteca en cuestión de novelas.
Por ahora los dejo...muchos saludos a todos los que se cruzan por aquí...Gracias por su tiempo.
 

domingo, 3 de noviembre de 2013

In the end


Toma una a una las pocas cosas que quedan para depositarlas en la caja sobre la cama. Se sienta mirando el entorno buscando lo faltante. Al ver el buró, desliza suavemente su cajón; observa el interior, y con una triste sonrisa retira del refugio el álbum fotográfico cargado de felicidad.
Previo a abrirlo, acaricia la superficie, y al mismo paso un inesperado suspiro abandona su alma. Cuando las imágenes comienzan a escurrirse entre páginas y recuerdos, la nostalgia cruza por su corazón. Empieza a doler lo que no debe, eso no lo esperaba, mucho menos le gustó. Está a punto de no comprenderlo, hasta que la cruda razón le dice que es muy pronto para dejar de sentir, la decisión ya estaba tomada.
Antes de partir da una última mirada a todos los espacios vacíos. Nunca se imaginó dejarlo. Abandonar su hogar, donde era libre, donde se refugiaba su corazón, donde reinaba la felicidad. La que creía duraría para siempre, como en los cuentos de hadas. Pero lamentablemente, el ser feliz eternamente no existe. Lo había comprobado duramente, o por lo menos para ella no era así.
Mira el picaporte y antes de girarlo, acaricia la superficie de la puerta. Esa sensación áspera regalada al tacto, no pensó que dolería al traspasar cada rincón de su ser. Pero solo era eso, un dolor hondo y profundo que pronto olvidará, así tiene que ser…Pasará…se dijo….Pasará…Con las últimas palabras de su orgullo, abre la puerta, toma en brazos sus pertenencias, y cerrando tras de sí la blanca madera agiliza sus pasos, uno tras otro sin intención de detenerse a pensar.
***
Las pisadas se hunden en la arena cubiertas por los diminutos granos, mientras los recuerdos animan al olvido a retirarse. Los pensamientos van y vienen llenos de felicidad, provocando dolor; surgía la pena alentando a asomar al orgullo para mezclarse. Era un sinfín de emociones y recuerdos, floreciendo y huyendo sin parar.
Te extraño…
La primera palabra que sale de su boca…Te extraño…vuelve a repetir en su mente. Lágrimas quieren aflorar, y solo una logra escapar de la aún endeble coraza que intenta colocar.
Ha pasado solo meses desde la última vez que esa simple palabra fluyó a oídos cerrados a su voz. Un amago de sonrisa irónica se dibuja en sus labios al recordarlo. La ausencia de dolor o sentimiento parecido a ello no existe, sorprendiéndola de repente. Llevándola a pensar que dé a pocos todo se iría, así como ella lo hizo, así tiene que ser, así debe hacerlo.
Dando una mirada al ocaso frente al mar, decide que es momento de dejar atrás tantas cosas. Del mismo modo que el sol se aleja para dar paso a la luna y a la vez ella cede su reinado en otra parte del planeta. Igual los días pasan sin esperar ningún reparo. Hay que empezar la marcha sin mirar atrás. Será difícil al principio, sin embargo con el tiempo -aunque ya haya pasado un buen lapso- todo quedará como un simple recuerdo, dejando su debida marca en el corazón. ¿Podrá ser posible guardarla bellamente sin la cara contraría de la moneda? Sí, lo era, y era mejor para ambas.
***
Los pasos dejan de ser arenosos y húmedos cuando pasan a los cómodos zapatos que pisan la fría loza del apartamento.
Frente a la puerta saca el manojo de llaves guardado en uno de los bolsillos de su pantalón y antes de abrirla, ingresa la llave indicada en el cerrojo, acaricia la áspera superficie de la puerta y cierra los ojos con un deseo escapando de lo más profundo de su alma.
Al apartar la pulcra madera que resguarda parte de su memoria entre paredes, un olor familiar desborda al antiguo deseo, y quitando el velo carnoso de sus ojos cruza la primera habitación deseosa, sin mirar nada más que otra puerta frente a ella.
Abre aquella nueva posibilidad entre todas las puertas dadas a elegir, mira a la mujer de tantos sueños frente a ella, sentada junto a la cama esperando, con un álbum fotográfico entre sus manos.
El dolor empaña la querida imagen. El miedo entra en su alma y teme estar volviéndose loca. Ella está ahí, tiene que ser… Mi mente no me puede engañar…se dijo.
Por favor…
Las palabras salen suplicantes. Con temor cierra los ojos, eleva su rostro a la techumbre y   enjugándose las lágrimas los vuelve a abrir mirando solo su color blanco. Apretando las manos en duros puños, exhala una última palabra a sus anhelos…
Adiós mi amor…. Adiós…

sábado, 26 de octubre de 2013

The Way You Look At Me


 
Hace mucho que vi esta película. Fue en una ciudad y país distinto del mío. Pero esos detalles no vienen al caso. No hablaré de ella o algo por el estilo. Solo quería compartir la canción. Mi tiempo no tiende a ser muy desocupado como para dedicarme a escribir en mi diario. He pasado muchas cosas que no son ni buenas y menos malas, fueron solo momentos. Que algunas veces me rememoraban a tiempos idos. Me dieron ganas de volver a escribir, mas no siempre se puede.
En horas veré a la familia de una amiga, y me reencontraré con otras personas en ese mismo lugar, para recordar la partida de una persona especial en nuestra vida. Dios decidió que era momento de alejarla de nosotros, sin reclamos. No puedo evitar extrañarla. Siempre me hacía reír. Sí que la extraño. Sin embargo, como se dice...no hay que ser egoísta, es mejor dejar que disfrute lo que nosotros algún día haremos. Los buenos recuerdos deben regalarnos las risas que dejó, y no arrancarnos lágrimas por lo que no regresará ni podemos cambiar.
En fin, creo que ya me estoy poniendo triste y no era la idea. Y menos la canción es como para hablar de temas tristes. 
Es hora de ir a descansar. Les dejo la canción que desde hacer mucho he mantenido guardada aquí.
 
...Un día me mirarás y te darás cuenta que no era tan malo estar a mi lado...   
  

viernes, 30 de agosto de 2013

Breathe Again


Una canción que me la pusieron amablemente en un mensaje. Lo cual te lo agradezco (Si aún lees este blog, espero que te recuperes pronto, ánimos). Apenas la escuché me encantó. Quería crear algo especial con la que acompañaría esta canción, pero las ocupaciones y desaparición de la musa hicieron que deje a un lado algunas cosas. Ya que ahora me tomo el tiempo de escribir algo, pues decidí simplemente subir el vídeo para que lo disfruten los lectores de todas partes de este planeta que siguen o se tropiezan de vez en cuando con mi espacio.  

Por ahora solo quiero dejar diciendo: "...Ahora no soy la única que enfrenta a los fantasmas que deciden si el fuego interno sigue ardiendo...todo lo que tengo, todo lo que necesito es el aire que ella tiene y que mataría por respirar...Balancea mi cabeza, rompe mi corazón construido desde todo lo que he desgarrado...Sin aliento, no pierdo la esperanza que algún día volveré a respirar....Yo solo quería tu amor...solo lo quería....Algún día volveré a respirar..."              

domingo, 21 de julio de 2013

Lazos de amor


 
Hay alguien especial para cada uno de nosotros.
A menudo, nos están destinados dos, tres y hasta cuatro seres.
Pertenecen a distintas generaciones y viajan
a través de los mares, del tiempo y de las inmensidades celestiales
para encontrarse de nuevo con nosotros.
Proceden del otro lado, del cielo.
Su aspecto es diferente, pero nuestro corazón los reconoce,
porque los ha amado en los desiertos de Egipto
iluminados por la luna y en las antiguas llanuras de Mongolia.
Con ellos hemos cabalgado en remotos ejércitos de guerreros
y convivido en las cuevas cubiertas de arena de la Antigüedad.
Estamos unidos a ellos por los vínculos de la eternidad
y nunca nos abandonarán.
Es posible que nuestra mente diga: “Yo no te conozco”.
Pero el corazón sí le conoce.
Él o ella nos agarran de la mano por primera vez
y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo
y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser.
Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela
a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco.
Se nos pone la piel de gallina.
En ese momento todo lo demás pierde importancia.
Puede que no nos reconozcan a pesar de que finalmente
nos hayamos encontrado otra vez,
aunque nosotros sí sepamos quiénes son.
Sentimos el vínculo que nos une.
También intuimos las posibilidades, el futuro.
En cambio, él o ella no lo ve.
Sus temores, su intelecto y sus problemas forman un velo
que cubre los ojos de su corazón,
y no nos permite que se lo retiremos.
Sufrimos y nos lamentamos mientras
el individuo en cuestión sigue su camino.
Tal es la fragilidad del destino.
La pasión que surge del mutuo reconocimiento
supera la intensidad de cualquier erupción volcánica,
y se libera una tremenda energía.
Podemos reconocer a nuestra alma gemela de un modo inmediato.
Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad,
sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona,
a un nivel que rebasa los límites de la conciencia,
con una profundidad que normalmente está reservada
para los miembros más íntimos de la familia.
O incluso más profundamente.
De una forma intuitiva, sabemos qué decir
y cuál será su reacción. Sentimos una seguridad
y una confianza enormes,
que no se adquieren en días, semanas o meses.
Pero el reconocimiento se da casi siempre
de un modo lento y sutil. La conciencia se ilumina
a medida que el velo se va descorriendo.
No todo el mundo está preparado para percatarse al instante.
Hay que esperar el momento adecuado,
y la persona que se da cuenta primero
tiene que ser paciente.
Gracias a una mirada, un sueño, un recuerdo o un sentimiento
podemos llegar a reconocer a un alma gemela.
Sus manos nos rozan o sus labios nos besan,
y nuestra alma recobra vida súbitamente.
El contacto que nos despierta tal vez sea el de un hijo,
hermano, pariente o amigo íntimo.
O puede tratarse de nuestro ser amado que,
a través de los siglos;
llega a nosotros y nos besa de nuevo
para recordarnos que permaneceremos siempre juntos,
hasta la eternidad.
Brian Weiss
 

viernes, 12 de abril de 2013

Mi adiós...


 
No pensé que se alejaría más de mí, o tal vez lo sabía, pero no imaginé sería tan pronto. Antes tenía la certeza de dónde la encontraría siempre, ahora no tengo la más remota idea.
 
Mi corazón se aventura a susurrarme la posibilidad hacía dónde sus alas vuelan. Sin embargo, decidí hace mucho, asordar mis oídos a su voz. Y él sabe principalmente el por qué.

El único consuelo que tengo es el saber que de una forma me despedí, aunque no sepa si le llegaron mis palabras.
 
 
¡Se fue! ¡Se marchó, y no la pude retener! ¡Qué estúpido! Ha estado tan lejos antes que es ridículo mantener cerca lo que no tienes y nunca has tenido.
 
 
Podrán decir que si en el corazón ha estado siempre no hay distancias que lo separen de él. Para ser sinceros, a veces me he dado cuenta que son solo palabras.
 
 
De todas maneras ya no puedo hacer nada. Podría buscarla, más mi razón me dice que es lo mejor que pudo haber hecho, aunque me cueste aceptarlo estoy de acuerdo con ella.

A veces sirve alejarse de todo, crearse un mundo nuevo fuera del que tiene marcadas las huellas de lo maravilloso y doloroso en cada rincón. Ayuda, yo lo sé. El estar sola contigo misma, escuchando el murmullo del silencio, arrojando y reconstruyendo momentos pasados con nuevos. Estar en paz internamente.
 
 
Sé que se marchó; sé que algún día regresará a su mundo familiar; sé que debo dejarla ir con la esperanza de encontrar lo que tanto anhela; sé que todo terminó para mí hace mucho tiempo. Lo sé.
 
 
A donde sea que vaya, a donde sea que esté solo queda desearle lo mejor, que en este nuevo rumbo a tomar le dé satisfacciones más que arrepentimientos. Y que sea feliz así nunca lo sea a mi lado.   

¡Adiós princesa! ¡Adiós mi bella durmiente! Y recuerda tus palabras siempre: "Deja que el mundo cambie tu escenario, más nunca tu esencia" 
México, 11 de abril del 2013







 
 
 

viernes, 5 de abril de 2013

Abril...



Es tarde. Las ropas me son insuficientes. El frío atraviesa sin piedad las vestimentas para congelarme más el cuerpo que ya de por si se caracteriza por lo gélido. Enciendo otro cigarro para entretenerme. Con los ojos fijos en la anaranjada llama del encendedor me pregunto: ¿qué tanto puede durar un hechizo? La cavilación le quita una sonrisa a mis labios. Dejo que el humo del cigarro entre aprisa para que cumpla con su inevitable trabajo.

El cielo es tan bello de noche. Los diez años de una estrella ya me permiten verla, la luna aún está creciendo y el viento me dicta a gritos que no se irá pasada la semana.
La mezcla del frío con el humo expulsado por mi boca invita a jugar con las formas que suelo encontrar en ellos; hasta que siento unos pasos sin prisa acercándose sigilosamente, sé que no espera sorprenderme pero sí abstenerse a no interrumpir mis tontos juegos. El conocido cuerpo se coloca a mi lado aún en silencio. Con un lento parpadeo dibujo la última imagen en el consiente humo y le pregunto por sus travesuras. Sonriendo escucho su cansado aliento evadir la interrogante irracional para una persona cuya palabra no forma parte de su vocabulario. Qué puedo decir, me encanta escucharle "Yo no hago travesuras"
 
 

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Algo escrito hace muchísimo tiempo. No recuerdo el día y menos tengo la fecha registrada aquí porque algunas veces abría los textos guardados y sencillamente se cambiaba, principalmente por los cambios que se me ocurría hacerles. 
Me encantaría continuarla, ya que se supone sería más larga- no niego haber borrado algunas palabras al último párrafo-, aún así la he leído muchas veces y me parece que hasta donde está es perfecta, por lo menos para mí. 
 
En fin, también hace unos meses que no actualizaba, y no tenía pensado hacerlo en todo este año, a pesar de las tantas ideas cruzando mi mente. No obstante, heme aquí llenando el espacio "vacío" con unas viejas palabras.     
 
Me despido...Qué tengan buenas noches, buenos días y tal vez buenas tardes, a todo y todos del vasto mundo y tantos otros. Saludos a todos.