domingo, 28 de junio de 2009




 
Levantarme temprano, preparar el desayuno e ir corriendo al instituto para inscribirme en el nuevo curso de idiomas y luego volver a poner corrida al salón antes de que me cierren la puerta. A pesar de todo no fue un día cansado.
En clase hubo una actividad que nos hizo conocer más a nuestros compañeros de clases. ¿¿Por qué?? El profesor ve muchas películas, y una de ellas le dio la idea de la comunicación más personal. La interesante escena de las películas en la que los solteros tienen un tiempo para conocerse. Así que los chicos se tuvieron que sumergir en lo que aprendimos las primeras clases (saludos, presentaciones y demás) y bombardearnos de preguntas lo mejor posible.
En la comunicación me gustó encontrar a un chico que mirara fijamente, así olvidara o no tuviera alguna pregunta. Aunque no fuera un reto intencionado me llevó a hacer lo mismo. Fuera del pequeño reto del día. Conocí a una nueva compañera que sin saber hizo que recordara a la añoranza. Que echara de menos momentos llenos de alegría y que vuelven solo en la tracción de los recuerdos. Ocultar el vacío en la concentración de las clases es lo que me quedó por hacer, creo que eso se hace costumbre. Puede que no sea bueno guardar lo mal que se puede sentir pero cuando no tienes a alguien con quien compartirlo, no queda de otra.
Estando en casa. Después de votar los rastros del sueño volví a recordar. Soy una persona que mira mucho su pasado, no deja de lado su presente y crea futuros sin prioridad de hacerlos realidad. Algo compleja. Como todos.

Lloré sin guardarme las gratitudes y regalárselas al escaso viento para que las lleve a quién debe. Me dieron ganas de que al voltear la esquina mis pasos encuentren las manos que sin negarme apoyo me atreví a dejarlas extendidas. Sentir sus abrazos, la atracción de sus ojos, ver su sonrisa y escuchar sus “¡te quiero mucho berrinchitos!”. Ahora adoro tanto el apelativo que me gané y quejaba el tenerlo. Quisiera darle los "te quiero" que ahora niego sentir, posar un suave beso en su frente en señal de respeto, unir nuestras manos para no soltarlas jamás, sentir el calor de su cuerpo en un abrazo y así no volver a pasar el frío invernal en el calor de una solitaria cama. Y lo más importante, vaciar las palabras de mi dura cabeza, que dejen de ser ideales mentales y pueda decirle sin trabas: TE AMO. Simplemente hoy quisiera volver a saber que soy tuya y que siempre formaré parte de tus eternos pensamientos.


"Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad."
Jorge Luís Borges.

jueves, 25 de junio de 2009



Ayer no solo fue un día más. Ayer reviví la noticia del adiós. Tiempo imaginando la reacción que tendría, consolándome en que serían solo ideas, las que no debían tener pie en mi cabeza pero que sin evitarlo se colaban. Dos de las amistades más cercanas me ayudaban a pasar el dolor. Las buscaba aprisa, las reunía para calmar el dolor. Sin embargo cuando el momento tuvo arribo, no dolió, no hubo desesperación por compartirlo más que un vacío sentimiento... ¿Qué pasó? Creo que me acostumbré, o por lo menos las ideas eran tales que me permitieron amainar lo que vendría. ¿Qué tan dura puede ser la soledad? ¿Qué tan difícil es entender que ya no se tiene corazón? ¿Acaso el resto tiene que cubrir el hueco? Ahora mismo ya no sé si tengo clara las respuestas. Simplemente como aquel día, no sé qué hay dentro de mí.

....Feliz aniversario Padre....

Dónde sea que estés: lo siento.

domingo, 21 de junio de 2009

Dame tu mano

Día del padre. Salí de clases. Ingresé al cyber donde conocí a una persona muy especial. Escuchando una canción cuya letra va de la solidaridad, confianza, amistad y de todo aquello que necesitamos para salir adelante. Aquí les dejo la canción: "Dame tu mano" del grupo BNK...Qué la disfruten.