Hace un tiempo decidí no saber nada de una persona; aunque haya detalles en mi entorno que me la mantienen presente. Incluso, siento que me llama. No con palabras, solo es una palpitación sin tiempo dentro de mí. Si bien, el interior me hace saber que ella está bien, esos pequeños detalles dicen que fuera de todo está conmigo.
Siempre he creído que todas esas extrañas sensaciones que a veces me las refleja el subconsciente en los sueños, y las cuales –en ciertos momentos– se terminan materializando; no son más que eso, simples sensaciones. He preferido dejarlas así.
Así una amiga haya hecho la interpretación de sueños y sensaciones, como las señales de mi alma gemela. Tomando en cuenta que no son sexualmente opuestas.
Mi hermana menor me dijo que había una diferencia entre el alma gemela de tu corazón y la de tu esencia.
A veces he pensado que las almas gemelas de un modo u otro se logran encontrar, pero se dejan ir, transformar o sencillamente no se dan cuenta.
Yo he sentido mucho, me he dado cuenta de esas cosas y detalles manifestándose. Incluso he optado por no dejarlas como simples casualidades de la vida. Pues ella se compone de ello, casualidades.
Y sí, puede ser parte de mí; no solo del pasado, presente y futuro, ubicado de forma diferente y especial en cada uno de los tiempos. Pero lo más importante es que sé que somos especiales, tenemos algo que nos relaciona y diferencia, que une nuestra esencia y la separa. Lamentablemente, la verdad de nuestros ojos es tan contraria que no se pueden aferrar nuestra alma y corazón con los cuerpos.
O puede que yo sea más sensitiva para muchas cosas, y más para ella.
O puede que yo sea más sensitiva para muchas cosas, y más para ella.
Por ello y más, decidimos mantenernos fuera de alcance no solo en el espacio sino en el tiempo. Mirarnos en esos detalles, unirnos en los recuerdos que vienen con ellos, dejar a un lado las sensaciones, sin olvidar los días, noches y madrugadas en las que fuimos uno.
Es mejor para las dos.
Si un día la casualidad nos vuelve a juntar, será porque así tiene que ser, así se decidió.
