Algo que sacar...

Pensaba escribir algo muy interesante o desconsolante...bueno, bueno...escribiría algo. Un nuevo libro que adquirí ayer y empecé a leer hoy, me dio la idea...muchas ideas. Tal vez las termine completando en unas historias que había empezado y dejé por imposibles hace algún tiempo atrás.

 

 

Mmm...veamos, veamos....a ver cómo me sale esto de los recuerdos...

 

 

Llegó el día en que saldría con mi hermana, su novia y una amiga. Era una reunión que habían planeado, y a la que me invitó mi hermana. Yo no emití respuesta en su momento -en realidad, no llegué a emitir ninguna hasta que llegó el día-. Por ello tomaron la idea de que no las acompañaría, lo cual no era una sorpresa para el grupo. Yo, la aburrida, seria, "muda"…en sí, antisocial de las hermanas, no iría y ya...lo mejor que les podía pasar (Vale, me gusta exagerar).

 

 

Al punto...


Mi hermana se levantó y preparó, yo me levanté rápidamente emocionada (no se notaba); saqué la ropita que usaría y demás. Mi hermana me ve hacerlo y pregunta: si vas a ir? ahí decidí emitir respuesta afirmativa (muy inteligentemente...cabezota yo..¬¬). Luego me salió con que aún no irían, tenía que esperar a que llegara nuestra amiga, y que primero iría a casa de su novia a ayudarla a arreglar el cuarto en el que se quedarían a descansar al regreso de la salida. Y tenía que avisarles de que yo me uniría al grupo, qué luego me avisaría.

 

 

En fin, me quedé paciente en el cuarto con mis cosas y la vi partir. Vi la hora y decidí prepararme, salí a comprar algo para el desayuno. Ya de regreso a la habitación, un mensaje llegó a mi teléfono móvil; mi hermana me avisaba de unos posibles problemas que causaría mi presencia en el viaje. Entre mensaje y mensaje, terminamos en que me volvería a avisar la hora de partida.

 

 

Fui hasta un centro comercial que quedaba cerca a la casa de su novia para acortar el camino al darme la señal de salida.

 

 

Me la pasé en el área de libros, leyendo, como siempre lo hacía cuando iba al centro, claro, si es que no era para hacer las compras de la semana.

 

 

Ya iban a ser las diez de la mañana y no recibía nada. Le empecé a mandar mensajes al móvil y comenzamos una triste "discusión" por mensajes. Hasta que al final, sencillamente comprendimos que no podría ir. Recuerdo que me sentí muy mal, incluso lloré mientras disimulaba leyendo un libro.

 

 

Al final, me dediqué a hacer turismo sola.

 

 

No me salió tan mal, eh...

 

 

No sé si ellas recuerdan el detalle de ese viaje, principalmente de mi "último momento en asistir" o del problema que pasó después.

 

 

Yo si lo recuerdo, y aunque tardíamente di mi sí al viaje, ellas me hubieran dicho desde el primer momento de ese día, que no debía ir. El choque hubiera sido menos duro a tanta ilusión que me daba con la espera y respuesta a cada mensaje.

 

 

Con lo escrito no quiero decir ni ponerlas a ellas como las malas de la película; ya que para ser sinceras, yo en su momento también fui un desastre con ellas. Solo era algo que necesitaba sacarme de los recuerdos...dicen que es bueno expresar lo que te lastima. Y eso lo hizo mucho en su momento.

Nada más...